Una meta es algo que quieres lograr, que planeas y te comprometes a conseguir: es una visión para el futuro. Las metas suelen ser el resultado de una visión personal, generalmente, llevadas a cabo en un marco de tiempo a largo plazo con objetivos más pequeños en el corto plazo.

Tomarte un tiempo para pensar lo que quieres conseguir a nivel laboral le da a tu vida un sentido de mayor propósito. ¿Te atreves a idear un plan que te lleve a conseguir tus sueños?Por ejemplo, podrías crear un plan sobre cómo quieres que sea tu trabajo dentro de cinco años. En este plan, no es mala idea que seas consciente de cuáles se prevé que sean los trabajos con más demanda en el futuro. Contar con este objetivo a largo plazo puede ayudarte a pasar de solo soñarlo a ir realmente avanzando y estableciendo pequeñas metas que te harán coger las riendas de tu vida en la dirección que desees. A continuación, te ofrecemos seis consejos que serán el primer paso para orientar y tomar el control de tu futuro laboral:

1. Concéntrate en lo que puedes controlar

Pon atención en lo que puedes gestionar teniendo una actitud de poder hacer y poniendo tu máximo esfuerzo en todo lo que haces. No puedes controlar los resultados de las situaciones, pero cuando controlas tu esfuerzo puedes aumentar las posibilidades de tener un resultado positivo.Si te enfocas en todo lo que está fuera de tu control, es probable que te sientas estresado e incluso pesimista. Puedes sentir que las cosas en el trabajo nunca cambiarán o que estás estancado. En cambio, si usas una disciplina consciente y te centras en lo que puedes controlar, tendrás una mentalidad más positiva y sentirás que tienes el poder y la fuerza de las situaciones que sí puedes cambiar.

2. Piensa en objetivos SMART

Una de las claves para lograr ser productivo, no solo en el ámbito laboral sino también en nuestro día a día, es plantearse objetivos de manera inteligente. Los objetivos “SMART” tienen las siguientes particularidades: son específicos, medibles (para que puedas realizar un seguimiento de tu rendimiento), alcanzables, relevantes (para tu plan de trabajo) y con límite de tiempo, o sea, responden a la pregunta «para cuándo».

3. Crea un plan de acción.

Si deseas alcanzar tus objetivos, debes entender la diferencia entre la intención: “Quiero aprender a programar” y la voluntad de implementar la acción: «Haré un curso de programación online cuando salga de trabajar». Tener un plan de acción específico (incluyendo el cómo, cuándo y dónde) aumenta las posibilidades de alcanzar tus objetivos ya que esta es la forma de decir que vas a desarrollar los hábitos que respaldarán esta finalidad.Puedes apuntarte a cursos (idiomas, hablar en público, soft skills, herramientas específicas…), seminarios u otras oportunidades educativas. El aprendizaje continuo es fundamental para estar al día en el sector donde trabajas y es una forma de avanzar también profesionalmente.

4. Realiza revisiones periódicas

El acto de establecer objetivos de trabajo no significa que no se puedan dar cambios a medida que va pasando el tiempo. Cualquier plan debe ser flexible para que tenga utilidad y los objetivos profesionales no son diferentes. Puedes ir haciendo ajustes, cambiar cosas a corto plazo, hablar con tu responsable cada trimestre sobre el progreso a lo largo del año… Independientemente de la frecuencia que elijas, lo importante es mantener abierto tu plan de objetivos para que pueda adaptarse y reflejar la realidad y las prioridades que tengas en el presente

5. Haz un seguimiento de tus logros

Quizás estableciste una meta específica, estás motivado, creaste un plan de acción, pero aún no has alcanzado tu meta. Si haces un seguimiento de los pequeños logros que vas logrando, aunque sean muy pequeños, tu motivación aumentará. Una de las cosas más importantes para conseguir el éxito es sentir que progresas en un trabajo significativo y cuanto más experimentes esa sensación de progreso, más probabilidades tendrás de ser productivo a largo plazo. Así pues, sea cual sea tu objetivo, realiza un seguimiento de tu progreso, ya sea en una hoja de Excel, una aplicación o en papel. Cuando las cosas se pongan difíciles, puedes consultar tu lista y ver las pruebas concretas de que estás avanzando hacia tu objetivo a largo plazo.

6. Pide ayuda si lo necesitas

Las personas que han tenido éxito en sus trabajos casi nunca han llegado allí por sí solos y han contado con la ayuda de otras personas. Además, saben que pueden lograr más y hacerlo más rápido si tienen a un mentor o un entrenador. Si quieres mejorar en un área específica a nivel laboral, una buena forma es buscar personas en las que puedas confiar, tanto dentro como fuera de tu empresa, y construir así una red de profesionales que se preocupen por tu éxito. Habla con ellos, pídeles consejo y escúchalos con atención ya que pueden ser de gran ayuda en tu camino hacia una carrera prometedora.

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